Calibración: Según las directrices de la UE 90 / 384 / EWG todas las balanzas deben estar calibradas oficialmente si van a ser utilizadas para:
a) Las relaciones comerciales en las que el coste de una mercancía viene determinado por su peso.
b) La fabricación de medicamentos en farmacias, así como para análisis en laboratorios médicos y farmacéuticos.
c) La determinación de tasas, tarifas y multas oficiales. También para peritajes objetivos en juicios.
d) La fabricación de embalajes.
Todas las balanzas son comprobadas en la oficina de calibración y son identificadas con la marca de calibración. Con ello se corrobora su precisión en el marco de la tolerancia de calibración. El ámbito de validez de la calibración EU se extiende a todos los países de la Unión Europea.
Calibración de balanzas con ajuste automático o con conexión automática. Todas las limitaciones previas referentes al enclave pierden validez, ya que el ajuste automático se puede manejar después de la calibración. En este caso la calibración es independiente del enclave.
Calibrar: establecer la corrección de una magnitud de medición en un aparato (p.e. en las balanzas) sin intervenir en el sistema de medición. Ejemplo: comprobación de las balanzas colocando un peso de control. El término calibrar se empleaba anteriormente también con el sentido de ajuste.
Capacidad de lectura d: el valor más pequeño legible en las balanzas.
Carga mínima Min: límite inferior del rango de medición ajustable. Se encuentra señalizado en la placa de ajuste. Las balanzas funcionan también por debajo de la carga mínima.
Calentamiento: periodo de tiempo desde que se encienden las balanzas hasta que se alcanza la temperatura operativa.
Casi siempre viene dada en las instrucciones de uso. Ver también >> Cambios de temperatura.
Certificado de calibración: documenta las características técnicas de las balanzas de un peso, así como la recupera- bilidad del Normal nacional con un aumento de coste.
Certificación según la DIN EN ISO 9001: la certificación se emite cuando una empresa muestra que cumple con todos los requisitos del sistema de gestión de calidad según la DIN EN ISO 9001. Tras haber aprobado diferentes auditorias, obtendrá un certificado según el sistema de gestión de calidad DIN EN ISO 9001.
Este certificado es totalmente diferente al certificado de calibración, que documenta la propiedades técnicas de un aparato (p.e. de una balanza o de un peso). La certificación según la DIN EN ISO 9001 tampoco es igual que la acreditación, ya que aquí no se hace ninguna afirmación que tenga una validez reconocida internacionalmente.
Compensación de energía electromagnética: según este principio de medición operan las balanzas de análisis electró- nicas y las balanzas de precisión de la clase superior. La base la constituye el efecto físico de un efecto energético que experimenta una bobina con corriente en un campo magnético permanente.
Cómputo de piezas: se pesan por ejemplo 10 piezas iguales, el número de piezas de referencia es 10. Las balanzas determinan automáticamente el peso medio por pieza. A partir de este momento los componentes iguales a contar se indican como piezas. A un mayor número de piezas de referencia le corresponde una mayor precisión de cómputo.
Control del medio de comprobación: exigido por los sistemas de gestión de la calidad según la ISO 9000 y siguientes así como la GLP. Se tiene que comprobar la corrección de los medios de medición (p.e. las balanzas) y de los medios de control (p.e. los pesos) en intervalos definidos, lo que quiere decir que deben ser calibrados. Debe realizarse una documentación de esta comprobación.
Control de la carga en los extremos de las balanzas: control de las balanzas colocando una carga de control fuera del centro del plato de pesado.