Analisis de grietas                                                                                                                   


¿Cómo medir la evolución de una grieta o fisura en construcciones?

INTRODUCCIÓN

Las grietas o fisuras en una construcción constituyen la manifestación física de algún defecto en las edificaciones, en donde estas pueden deberse a multitud de causas y factores. La morfología de los agrietamientos es complicada y su interpretación suele ser difícil, debido a que pueden ser varias las causas que motivan el agrietamiento, pero podremos comprender los movimientos que ha sufrido la estructura y así llegar a un diagnóstico sobre el origen del problema.

Sólo a partir de ahí, puede plantearse una solución adecuada y en su caso, las medidas de prevención adecuadas para evitar que el daño se repita.

Los trabajos de análisis de fisuras requieren una forma ordenada en las tomas de datos: indicando de manera rigurosa todas y cada una de las anomalías que se determinen por medios visuales o por medios más tecnológicos, y permitiendo estudiar su continuidad, situación y tipología. Para tal fin, se establecerá unos primeros criterios sobre las posibles causas y cuáles pueden ser sus orígenes que se han ido produciendo en el tiempo.

TOMA DE DATOS. Análisis del estado actual

En esta primera fase de estudio se deberá de recabar toda la información posible acerca del inmueble que sufra la patología. Información en cuanto al terreno sobre el cual se asienta el edificio y las características geotécnicas del terreno, planos del proyecto (tanto básico como de ejecución), antiguos usos del terreno en el cual se localiza el edificio, construcciones nuevas alrededor, obras, etc.

Se hace una inspección ocular de las grietas, debiendo describir tantas grietas como se encuentren. Se efectuará fotos de las mismas, tanto de detalle cómo general ,que nos ayudará a ver la dirección y disposición de la grieta para su posterior consulta y análisis en gabinete.

Se ha de realizar una descripción lo más detallada posible, en la que se determine tanto los elementos afectados como sus características en el momento de la toma de datos. Podemos ayudarnos en esta primera aproximación de una regla de fisurómetro.


regla de medir fisuras


Con ella no solo podremos ver el grosor de la fisura por comparación de una manera sencilla y visual, también podemos usar el cuadrado milimetrado para hacer un croquis y ver la dirección que toma la fisura e incluso calcular el Angulo.

Es muy importante el caracterizar en el tiempo las grietas para, sobre el registro de su evolución, poder evaluar y comprender su movimiento y poder actuar. Las grietas nos pueden indicar en qué dirección se están produciendo esa fuerzas que hacen deformar la estructura.

La medición de las grietas debe hacerse con el mayor grado de exactitud posible, definiendo su apertura y si la apertura es uniforme, si se trata de una grieta lisa u ondulada, continua o discontinua, si existen indicios de movimiento a ambos lados de la grieta, Debe indicarse el sentido de movimiento relativo de las dos caras de la grieta, mediante flechas, etc.

Es necesario que se representen las grietas con todas sus características para tener una visión de conjunto y poder analizar las posibles causas. La representación de estas grietas se suele hacer en planos de planta y/o secciones verticales. En los planos deben estar definidos todos los huecos de ventanas, puertas y posibles muros de carga, pues constituyen zonas de debilidad y de acumulación de tensiones.

Al objeto de poder definir la magnitud de cualquier anomalía se suele instrumentar los elementos fundamentales de las estructuras afectadas y del terreno colindante para medir los movimientos verticales, horizontales, giros, ... etc

Hay métodos e instrumentos más o menos sofisticados para llevar un control de la evolución de la patología. Todos ellos pasan por medir la amplitud de las grietas y controlar el avance de otras deformaciones que paralelamente sufra la construcción: abombamientos, inclinaciones, desplome, etc

Para el estudio y control de la evolución de las grietas, el método más sencillo y eficaz es la instalación de testigos de yeso o cristal en los puntos más significativos de las grietas más representativas, anotando la fecha de la colocación. Este método solo nos dirá si la fisura esta viva, pero no indicará un valor del movimiento.

Dependiendo de si la obra es importante o una sencilla y del dinero que se puede usar para su estudio, se pueden usar distintos equipos de control de estos movimientos.

Un equipo barato y fácil de usar es el fisurómetro . Fisurómetro: podemos definirlo como un testigo colocado en una grieta que se moverá con esta y nos indicará el movimiento en un valor real de la misma para un periodo determinado de tiempo. Suelen constar de dos partes que se mueven entre sí.

fisurometro


Otro equipo mas tecnológico es el defórmetro. Defórmetros: son aparatos de precisión hasta décimas de milímetro, se basan en mediciones de la variación de longitud de los lados de un triángulo equilátero. El defórmetro proporciona datos de apertura de la grieta y también del movimiento relativo en su misma dirección.

estensómetro.jpg


Los datos obtenidos sobre las grietas han de contrastarse con las mediciones de giros, inclinaciones y desplomes. Hay aparatos específicos para estas mediciones: dianas, plomadas ópticas, mira Invar, niveles fotográficos de precisión, inclinómetros, etc.

ANÁLISIS DE LA EVOLUCIÓN

Un punto importante es la colocación de estos testigos. Si usamos fisurómetros  lo ideal es colocar dos como mínimo por fachada para poder ver el tipo de movimiento de la grieta, y para poder tener doble lectura de comprobación.

Una vez que se ha colocado el equipo de medida se debe tomar las lecturas, si se hacen manuales a una misma hora del día y en una mismas condiciones, para poder prevenir movimientos involuntarios debido a las inclemencias del tiempo y de la temperatura.

Si hace mucho viento y está afectando a una fachada puede ser que nos dé una lectura que no deseamos. Si volvemos hacer la lectura otro día sin viento notaremos una diferencia de lectura y no debida a la patología sino la fuerza sobre esa superficie. Si creemos que el viento puede ser el causante de esta anomalía, las fisuras tendrá una forma horizontal. Aunque también puede ser un muro excesivamente esbelto y cargado verticalmente.

Una comprobación de todos los posibles problemas nos puede ayudar a la hora de poder clasificar la grieta y cuál puede ser su problema.

Lo ideal es hacer lecturas cortas al principio, para luego si vemos que no hay movimiento hacer unas lecturas más larga en el tiempo.

Una buena solución para tener documentada nuestras medidas es tomar una foto a los fisurómetros para poder ponerlos en nuestro análisis final y poder documentarlo de manera grafica, junto con la hora del día.

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